Tendríamos que hablar de fútbol, de como Concepción FC ganaba en forma merecida el partido, de la personalidad de equipo, de la entrega de Bianchini, la eficacia de Perez o la seguridad de Orellana. Podríamos hablar del buen debut de Bernuncio, o hasta lamentarnos de las posibilidades que se desperdiciaron para definirlo de contra. Pero no, otra vez hay que hablar de violencia. Una vez mas el estadio de At. Concepción fue el escenario de una tarde violenta.
El Cuervo lo ganaba en forma merecida, hasta que un proyectil (que fue lanzado desde la platea, aparentemente) impacto en la boca de Leo Perez, por lo que el arbitro decidió, con buen tino, suspender el partido. Afortunadamente para el jugador no tuvo consecuencias mayores.
El Cuervo salio a jugar el partido con dientes apretados, sabiendo de la necesidad del local por los tres puntos. Trataba de manejar el balón, pero se hacia imposible en un campo de juego impresentable. Por eso la pelota viajaba por el aire demasiado tiempo. Cuando Alexis Bravo se hacia cargo del balón, Concepcion manejaba los hilos del partido. Bianchini y Ramadan se repartían la mitad de la cancha y atrás Ariel Barrionuevo ofrecía una vez mas la seguridad necesaria.
El gol de Leo Perez empezó a desatar la locura de la gente de La banda, que no se banco ir abajo en el marcador. Algunos de ellos intentaron agredir con pedradas a la hinchada Cuerva, por lo que el partido fue parado por unos minutos, hasta que la policía pudo controlarlos.
En el segundo el Cuervo pudo haberlo liquidado de contra, hasta que llego la salvaje y cobarde agresión a Perez, que fue vista por el arbitro. Este determino la suspension del partido y ahora la palabra la tiene el Tribunal de Disciplina.
Hay que destacar el accionar de los colaboradores y jugadores de la institución bandeña, que tuvieron un buen trato con la delegación de Concepción.
El Cuervo lo ganaba en forma merecida, hasta que un proyectil (que fue lanzado desde la platea, aparentemente) impacto en la boca de Leo Perez, por lo que el arbitro decidió, con buen tino, suspender el partido. Afortunadamente para el jugador no tuvo consecuencias mayores.
El Cuervo salio a jugar el partido con dientes apretados, sabiendo de la necesidad del local por los tres puntos. Trataba de manejar el balón, pero se hacia imposible en un campo de juego impresentable. Por eso la pelota viajaba por el aire demasiado tiempo. Cuando Alexis Bravo se hacia cargo del balón, Concepcion manejaba los hilos del partido. Bianchini y Ramadan se repartían la mitad de la cancha y atrás Ariel Barrionuevo ofrecía una vez mas la seguridad necesaria.
El gol de Leo Perez empezó a desatar la locura de la gente de La banda, que no se banco ir abajo en el marcador. Algunos de ellos intentaron agredir con pedradas a la hinchada Cuerva, por lo que el partido fue parado por unos minutos, hasta que la policía pudo controlarlos.
En el segundo el Cuervo pudo haberlo liquidado de contra, hasta que llego la salvaje y cobarde agresión a Perez, que fue vista por el arbitro. Este determino la suspension del partido y ahora la palabra la tiene el Tribunal de Disciplina.
Hay que destacar el accionar de los colaboradores y jugadores de la institución bandeña, que tuvieron un buen trato con la delegación de Concepción.
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